La Unión es un municipio situado al sureste de la región, entre las playas del Mar Menor y el Mar Mediterráneo que goza de un paisaje único y distinto. Sus montañas pintadas de plomo y plata, mezcladas con pinceladas de hierro, manganeso, cinc, blenda o pirita, confieren al paisaje un estilo peculiar, marcado intensamente por la huella que la industria minera ha dejado a lo largo de siglos de actividad.
La minería interior que florece a partir de 1839 acaba a finales del S. XIX, dejando un paisaje poblado de castilletes, hornos de calcinación y chimeneas, otorga la posibilidad de sumergirse en las entrañas de la tierra y descubrir todo un mundo subterráneo, a través de túneles, galerías excavadas con esfuerzo y esperanza, envueltos en tarantas y mineras.
La Unión en la actualidad:
Video La Union
FIESTAS 2008
LAMPARA MINERA
martes, 18 de noviembre de 2008
martes, 11 de noviembre de 2008
jueves, 9 de octubre de 2008
La Unión (Murcia)
Ubicación: Localizada al Sureste de la Región de Murcia (España)
Extensión, en km2: 24,6 Km2
Población: Aproximadamente 15.000 habitantes
Historia: La Unión es el resultado de la fusión de dos zonas enfrentadas debido a la disputa surgida entre quién tendría que alojar el Ayuntamiento, Las Herrerías y El Garbanzal (las dos zonas enfrentadas) finalmente acabaron su disputa gracias al General Prim, quien propuso que se uniesen en una sola zona llamada Villa de La Unión, dando como resultado un año más tarde la fusión de las dos zonas quedando resultante La Unión.
Economía:
Fiestas locales: Semana Santa Minera, Festival Internacional del Cante de las Minas.
Turismo: Roche, Portmán, Casa del Piñón, Antiguo Mercado Público, Yacimientos mineros: Cabezo Rajao (lugar donde extraían minerales los romanos)..., Iglesia de Ntra. Sra. del Rosario...
Código Postal: 30360
Dirección en Internet:
Ubicación: Localizada al Sureste de la Región de Murcia (España)
Extensión, en km2: 24,6 Km2
Población: Aproximadamente 15.000 habitantes
Historia: La Unión es el resultado de la fusión de dos zonas enfrentadas debido a la disputa surgida entre quién tendría que alojar el Ayuntamiento, Las Herrerías y El Garbanzal (las dos zonas enfrentadas) finalmente acabaron su disputa gracias al General Prim, quien propuso que se uniesen en una sola zona llamada Villa de La Unión, dando como resultado un año más tarde la fusión de las dos zonas quedando resultante La Unión.
Economía:
Fiestas locales: Semana Santa Minera, Festival Internacional del Cante de las Minas.
Turismo: Roche, Portmán, Casa del Piñón, Antiguo Mercado Público, Yacimientos mineros: Cabezo Rajao (lugar donde extraían minerales los romanos)..., Iglesia de Ntra. Sra. del Rosario...
Código Postal: 30360
Dirección en Internet:
miércoles, 1 de octubre de 2008
EL FESTIVAL DEL CANTE DE LAS MINAS DE LA UNIÓN:
Declarado de Interés Turístico Internacional.
En 1961, se pone en marcha el I Festival Nacional del Cante de las Minas. Firmadas las bases del concurso, la primera convocatoria se celebró en la Terraza Argüelles el 13 de Octubre de 1961, primera sede del Festival, cuyas ediciones se trasladaron posteriormente al edificio del "Antiguo Mercado Público". El Festival del Cante de las Minas ha hecho raíces, y desde entonces se han ido sucediendo sus ediciones de forma ininterrumpida, consolidando el certamen y tornándolo en la cita flamenca anual más importante del mundo.
Consolidado el Festival, ha cumplido sus grandes objetivos, por un lado, los concursos de La Unión contribuyen a la potenciación y lanzamiento de numerosos artistas noveles; en segundo lugar, el Festival ha significado la definitiva recuperación y divulgación de unos cantes y toques que estaban al borde de su definitiva extinción y, por último, el certamen ha conseguido dignificar y revalorizar la consideración y el respeto para estos palos.
La estructura actual del certamen acoge tres grandes bloques de programación que se complementan y enriquecen mutuamente, los concursos: cante, toque y baile, a los que respectivamente se corresponden la Lámpara Minera, mayor galardón del certamen, otorgado al mejor cantante por mineras (característico y originalmente configurado en La Unión), sin perjuicio de premiar y otorgar consideración a otros estilos bajo-andaluces, y el resto de cantes mineros (taranta, el taranto, la levantica, la murciana, el fandango minero, etc.). Toque, cuyo máximo galardón es el Bordón Minero, que goza ya de un enorme prestigio entre todos los tocaores dentro y fuera de nuestro país, y el Baile, que es el benjamín del certamen cuyo primer premio corresponde al trofeo El Desplante, debiendo señalarse que todos los premios van acompañados de un importante premio pecuniario. Junto a las jornadas del concurso, en las noches inmediatamente anteriores a las mismas concurren en el Festival, de forma no competitiva, los más significados artistas flamencos del momento. Estos días de programación convierten así a La Unión en el más riguroso escaparate de las más distinguidas exhibiciones de cante, toque y baile. Asimismo, las tardes de cada jornada festivalera, se complementan con coloquios, tertulias, exposiciones fotográficas, pintura o escultura.
Declarado de Interés Turístico Internacional.
En 1961, se pone en marcha el I Festival Nacional del Cante de las Minas. Firmadas las bases del concurso, la primera convocatoria se celebró en la Terraza Argüelles el 13 de Octubre de 1961, primera sede del Festival, cuyas ediciones se trasladaron posteriormente al edificio del "Antiguo Mercado Público". El Festival del Cante de las Minas ha hecho raíces, y desde entonces se han ido sucediendo sus ediciones de forma ininterrumpida, consolidando el certamen y tornándolo en la cita flamenca anual más importante del mundo.
Consolidado el Festival, ha cumplido sus grandes objetivos, por un lado, los concursos de La Unión contribuyen a la potenciación y lanzamiento de numerosos artistas noveles; en segundo lugar, el Festival ha significado la definitiva recuperación y divulgación de unos cantes y toques que estaban al borde de su definitiva extinción y, por último, el certamen ha conseguido dignificar y revalorizar la consideración y el respeto para estos palos.
La estructura actual del certamen acoge tres grandes bloques de programación que se complementan y enriquecen mutuamente, los concursos: cante, toque y baile, a los que respectivamente se corresponden la Lámpara Minera, mayor galardón del certamen, otorgado al mejor cantante por mineras (característico y originalmente configurado en La Unión), sin perjuicio de premiar y otorgar consideración a otros estilos bajo-andaluces, y el resto de cantes mineros (taranta, el taranto, la levantica, la murciana, el fandango minero, etc.). Toque, cuyo máximo galardón es el Bordón Minero, que goza ya de un enorme prestigio entre todos los tocaores dentro y fuera de nuestro país, y el Baile, que es el benjamín del certamen cuyo primer premio corresponde al trofeo El Desplante, debiendo señalarse que todos los premios van acompañados de un importante premio pecuniario. Junto a las jornadas del concurso, en las noches inmediatamente anteriores a las mismas concurren en el Festival, de forma no competitiva, los más significados artistas flamencos del momento. Estos días de programación convierten así a La Unión en el más riguroso escaparate de las más distinguidas exhibiciones de cante, toque y baile. Asimismo, las tardes de cada jornada festivalera, se complementan con coloquios, tertulias, exposiciones fotográficas, pintura o escultura.
historia de la unión
La historia de La Unión está tejida por el oscilante aprovechamiento de las minas del plomo, de la plata, del cinc y del hierro que han sellado la apretada biografía de Municipio.
En efecto, hasta principios de la década de 1990, la actividad extractiva ha marcado -en sus altibajos- la evolución económica, social y cultural de la zona. La explotación minera de la Sierra data de tiempos prehistóricos. Los asentamientos de Mina Balsa, Atalaya y el poblado iberorromano de Cabezo Agudo fueron algunos de los primeros enclaves fundados con tal interés.
En tiempos de Roma, cientos de esclavos trabajaron la riqueza metalífera de nuestros montes. Los restos arqueológicos de la villa romana de Portmán (antiguo "Portus Magnus") testimonian el pasado auge. Posteriormente, durante un vacío de siglos, la actividad minera decrece hasta casi desaparecer.
Entrado el siglo XIX, los poblados de Portmán, El Garbanzal y Los Roches (futuro municipio de La Unión) subsisten -sobre todo- de la pobre explotación de sus campos, ganados y montes. La fiebre minera contemporánea despega en 1840. Con la minería subterránea nace la industria metalúrgica (las "fundiciones"). La población crece -sobre todo- a partir de la llegada de inmigrantes; cientos de ellos -venidos de Almería- crean un fenómeno de "contagio social". Hasta entonces el espacio serrano se hallaba bajo la jurisdicción del municipio de Cartagena. El auge minero propicia que las poblaciones en ascenso de Garbanzal, Herrerías, Portmán y Roche obtengan la segregación de Cartagena para constituir Municipio y Ayuntamiento con el nombre de Villa de El Garbanzal (1 de enero de 1860).
Las desavenencias entre los pobladores de los principales caseríos (Garbanzal y Herrerías) conducen al cambio del joven municipio, que pasa a ser llamado -desde 1868- La Unión.
Sin embargo, la frágil economía minera, escasamente capitalizada, supeditada al vaivén de los precios estipulados por la Bolsa de metales de Londres, conoce continuos períodos de crisis y sume a la población en una zozobra permanente.
El "gran momento" de La Unión se enmarca entre los años finales del siglo XIX y los primeros del XX. Hacia 1908, su población alcanza los 35.000 habitantes (cuarto núcleo de la Región de Murcia). Es tiempo de importantes reformas urbanísticas y de construcciones significativas: Mercado Público, Casa del Piñón, Iglesia del Rosario.
Al tiempo, se desatan con violencia las tensiones sociales promovidas por las durísimas condiciones de trabajo (1898 y 1916).
La crisis de la minería tradicional resulta imparable a partir de la Primera Guerra Mundial, decadencia prolongada hasta después de la Guerra Civil Española. Hacia 1950, la población -reducida por la sangría migratoria- es de sólo 10.000 habitantes.
A partir de entonces, la mejoría económica se funda en la modernización de los métodos de explotación de mineral (excavación de canteras a cielo abierto y lavado por flotación diferencial) hasta 1991 (clausura de la actividad) después de más de dos milenios de labores extractivas.
En efecto, hasta principios de la década de 1990, la actividad extractiva ha marcado -en sus altibajos- la evolución económica, social y cultural de la zona. La explotación minera de la Sierra data de tiempos prehistóricos. Los asentamientos de Mina Balsa, Atalaya y el poblado iberorromano de Cabezo Agudo fueron algunos de los primeros enclaves fundados con tal interés.
En tiempos de Roma, cientos de esclavos trabajaron la riqueza metalífera de nuestros montes. Los restos arqueológicos de la villa romana de Portmán (antiguo "Portus Magnus") testimonian el pasado auge. Posteriormente, durante un vacío de siglos, la actividad minera decrece hasta casi desaparecer.
Entrado el siglo XIX, los poblados de Portmán, El Garbanzal y Los Roches (futuro municipio de La Unión) subsisten -sobre todo- de la pobre explotación de sus campos, ganados y montes. La fiebre minera contemporánea despega en 1840. Con la minería subterránea nace la industria metalúrgica (las "fundiciones"). La población crece -sobre todo- a partir de la llegada de inmigrantes; cientos de ellos -venidos de Almería- crean un fenómeno de "contagio social". Hasta entonces el espacio serrano se hallaba bajo la jurisdicción del municipio de Cartagena. El auge minero propicia que las poblaciones en ascenso de Garbanzal, Herrerías, Portmán y Roche obtengan la segregación de Cartagena para constituir Municipio y Ayuntamiento con el nombre de Villa de El Garbanzal (1 de enero de 1860).
Las desavenencias entre los pobladores de los principales caseríos (Garbanzal y Herrerías) conducen al cambio del joven municipio, que pasa a ser llamado -desde 1868- La Unión.
Sin embargo, la frágil economía minera, escasamente capitalizada, supeditada al vaivén de los precios estipulados por la Bolsa de metales de Londres, conoce continuos períodos de crisis y sume a la población en una zozobra permanente.
El "gran momento" de La Unión se enmarca entre los años finales del siglo XIX y los primeros del XX. Hacia 1908, su población alcanza los 35.000 habitantes (cuarto núcleo de la Región de Murcia). Es tiempo de importantes reformas urbanísticas y de construcciones significativas: Mercado Público, Casa del Piñón, Iglesia del Rosario.
Al tiempo, se desatan con violencia las tensiones sociales promovidas por las durísimas condiciones de trabajo (1898 y 1916).
La crisis de la minería tradicional resulta imparable a partir de la Primera Guerra Mundial, decadencia prolongada hasta después de la Guerra Civil Española. Hacia 1950, la población -reducida por la sangría migratoria- es de sólo 10.000 habitantes.
A partir de entonces, la mejoría económica se funda en la modernización de los métodos de explotación de mineral (excavación de canteras a cielo abierto y lavado por flotación diferencial) hasta 1991 (clausura de la actividad) después de más de dos milenios de labores extractivas.
miércoles, 24 de septiembre de 2008
lunes, 26 de mayo de 2008
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